lunes, 31 de enero de 2011
Puñetero pollo
domingo, 30 de enero de 2011
¡Juntos hasta la meta!
Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros lisos.
Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.
Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos maromas y empezó a llorar.
Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, ... todos.
Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo "Eso te lo va a curar". Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.
Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.
viernes, 28 de enero de 2011
Como granitos de café
Una joven fue a ver a su madre. Le contó sobre los momentos que estaba viviendo y lo difícil que le resultaba salir adelante. No sabía cómo iba a hacer para seguir luchando y que estaba punto de darse por vencida y abandonar todo. Ya estaba cansada de luchar y empeñarse por vencer los obstáculos. Tenía la impresión de que tan pronto lograba encontrarle la solución a un problema, inmediatamente surgía otro. Su madre le pidió que la acompañara a la cocina. Llenó tres ollas con agua. En la primera colocó zanahorias, en la segunda huevos y, en la última,colocó granos de café molidos. Sin decir una palabra esperó que el agua de las ollas empezara a hervir. Unos veinte minutos más tarde apagó las hornallas. Retiró las zanahorias y las colocó en un recipiente. Hizo lo mismo con los huevos y con el café. Dirigiéndose a su hija, le preguntó: "Ahora dime lo que ves". "Veo zanahorias, huevos y café", fue la respuesta de la hija. La madre le pidió que se acercara y tocara las zanahorias. Estaban blandas. Después le pidió que tomara un huevo y lo pelara. Una vez retirada la cáscara, pudo observar que el huevo se había endurecido. Finalmente, le pidió que tomara un trago del café. La hija sonrió al oler el rico aroma que desprendía la infusión. Entonces la hija preguntó: "¿A qué viene todo esto, mamá?" La madre le explicó que cada uno de esos objetos había tenido que enfrentar la misma adversidad -el agua hirviendo- pero cada uno había reaccionado de una manera diferente. La zanahoria era dura, resistente en el momento de haber sido colocada en el agua. Sin embargo, al ser sometida al agua hirviendo, quedó blanda y débil. La frágil cáscara exterior había protegido al líquido del interior del huevo. Pero, una vez hervido, el interior se endureció. Sin embargo, los granos de café molidos eran singulares. Una vez colocados en el agua hirviendo, fue el agua la que cambió. "¿Con cuál de estos elementos te puedes identificar?" le preguntó a la hija. "Cómo le respondes a la adversidad cuando ésta golpea a tu puerta? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? Piensa en esto: ¿Qué soy? ¿Soy la zanahoria que parece ser fuerte pero, con el dolor y la adversidad me marchito y pierdo mi fuerza? ¿Soy el huevo que al principio tiene un corazón blando, pero cambia con el calor? ¿Es que tuve un espíritu fluido pero, después de una muerte, una separación, un problema económico o alguna otra situación difícil, me he vuelto dura y rígida? ¿Será que el aspecto de mi cáscara no cambió pero, por dentro, me he convertido en una persona amargada y difícil, con un espíritu rígido y un corazón endurecido? ¿O es que soy como los granos de café? De hecho, el grano hace cambiar al agua caliente, precisamente a la circunstancia que le produce dolor. Cuando el agua se calienta, el grano libera la fragancia y el sabor. Si tú eres como el grano de café entonces, cuando las cosas han llegado a su peor momento, tú empiezas a mejorar y a cambiar la situación creada alrededor tuyo. ¿Te puedes elevar a otro nivel en los momentos más sombríos y al enfrentar enormes desafíos? |
miércoles, 26 de enero de 2011
Aprendiendo a ser hijos.
Nadie nos enseña a ser padres. Nadie nos enseña a ser hijos.
Un buen día tu padre, tu madre, comienza a pensar todo el tiempo, protesta bajito y habla de cosas que no tienen ni pie ni cabeza, comienza a tener dificultades en terminar las frases y empieza a enojarse por nada.
Envejecieron... Nuestros padres envejecieron.
Nadie nos había preparado para esto.
Un buen día ellos pierden la compostura, se vuelven mas vulnerables y adquieren unas manías tontas. Están cansados de cuidar de los otros y de servir de ejemplo: ahora llego el momento de de ser ellos cuidados y mimados por nosotros.
No hacen más planes a largo plazo, ahora se dedican a pequeñas aventuras, como comer a escondidas todo lo que el médico les prohibe, de hacer lo que creen que tienen que hacer, sin atender a consejos. Tienen manchas en la piel. De repente estan tristes, se sienten solos.
Están frágiles y un poco olvidadizos, pero seguimos exigiendo de ellos la energía que tenían.
No admitimos sus torpezas, su tristeza.
Nos sentimos irritados y algunos llegamos a gritarles si se equivocan y encima no tenemos paciencia para oir por milésima vez la misma historia que cuentan como si terminaran de haberla vivido. En vez de aceptar con serenidad el hecho de que adoptan un ritmo más lento con el pasar de los años, nos enfadamos con ellos por no seguir como antes. Provocamos discusiones inútiles y nos enojamos con nuestra insistencia para que todo siga como siempre fué.Nuestra intolerancia sólo puede ser miedo. Miedo de perderlos, y miedo de perdernos, miedo de dejar de ser lúcidos y joviales también, sin darnos cuenta de que con nuestros enojos, sólo provocamos más tristeza a aquellos que un día sólo procuraron darnos alegrías.
¿Por que no un poco de memoria de lo que ellos fueron para nosotros? Cuántas veces estuvieron noches enteras junto a nosotros, cuidándonos y mediendo fiebres.
Dijo una vez Pitágoras de Samos que "Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida" Ayudemos a que los nuestros la tengan.
lunes, 24 de enero de 2011
“¡Gracias, profe!”
El 1 de septiembre de 2010 la editorial SM, en colaboración con la Campaña Mundial por la Educación, publicó La emoción de educar. Reflexiones y vivencias en torno a la educación, una obra colectiva en la que veintitrés intelectuales, artistas y personas de relevancia pública comparten vivencias y reflexiones en torno al maestro, la escuela y la educación.
miércoles, 19 de enero de 2011
Sí que era sabio.
martes, 18 de enero de 2011
Como peces de colores...
jueves, 13 de enero de 2011
Queda prohibido...
Queda prohibido llorar sin aprender;
miércoles, 12 de enero de 2011
¡Jo con el culo del caballo!
El culo de los caballos condiciona el trabajo de la NASA
Los transbordadores espaciales de la NASA tienen 3 tanques de combustible: el principal (desechable) y dos tanques auxiliares (recuperables). El tamaño de estos dos tanques, auxiliares, no es caprichoso. Viene determinado por el tamaño del culo de los caballos(¿?).
Estos tanques se fabrican en Utah, para llegar hasta la base de lanzamientos en Cabo Cañaveral (Florida) tienen que viajar en tren atravesando las Rocosas. Los túneles que las atraviesan sólo permiten éste tamaño.
El tamaño de los túneles viene determinado por el del tren, concretamente por la distancia entre raíles (en EEUU 1,4 metros). A su vez, esta ancho de vía se debe a los ingenieros ingleses que construyeron el ferrocarril americano (así utilizarían las máquinas fabricadas por ellos).
Esta ancho de vía “inglés” se debía a que ya se utilizaba por los tranvías ingleses y los constructores de los tranvías eran los mismos que antes fabricaban los carros tirados por animales (la cosa va tomando forma).
Las dimensiones de los carros se deben a las roderas de los caminos. La inmensa mayoría de los caminos principales tenían su origen en las calzadas romanas. Estas calzadas tenían la media exacta de los carros romanos (no las cuadrigas).
Y para cerrar el círculo, esos carros debían tener la suficiente separación para no molestarse los dos caballos, las ruedas no debían coincidir con las pisadas de los caballos ni estar muy separadas para poder cruzarse los carros. Así que, se tenía que tener en cuenta el culo de los caballos para construir los carros.
martes, 11 de enero de 2011
A veces vamos disfrazados
LA TRISTEZA Y LA FURIA
Había una vez... un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
Otro cuento de Jorge Bucay.
sábado, 8 de enero de 2011
Aprendiendo en la escuela de la vida.
EL ERUDITO
Mulla Nasrudin consiguió trabajo de barquero. Cierto día, transportando a un erudito, el hombre le pregunta:
-¿Conoce usted la gramática?
-No, en absoluto -responde Nasrudin.
-Bueno permítame decirle que ha perdido usted la mitad de su vida -replica con desdén el erudito.
Poco después, el viento comienza a soplar y la barca está a punto de ser tragada por las olas.
Justo antes de irse a pique, el Mulla pregunta a su pasajero:
-¿Sabe usted nadar?
-¡No! -contesta, aterrorizado, el erudito.
-Bueno, ¡permítame decirle que ha perdido usted toda su vida!
Dejo aquí estas frases que se sabe que tanto me gustan:
He aprendido....que nadie es perfecto hasta que no te enamoras.
He aprendido que....la vida es dura pero yo lo soy más!!
He aprendido que....las oportunidades no se pierden nunca las que tu dejas marchar...las aprovecha otro.
He aprendido que....cuando siembras rencor y amargura la felicidad se va a otra parte.
He aprendido...que necesitaría usar siempre palabras buenas... porque mañana quizás se tienen que tragar.
He aprendido...que una sonrisa es un modo económico para mejorar tu aspecto.
He aprendido...que no puedo elegir como me siento, pero siempre puedo hacer algo.
He aprendido que...cuando tu hijo recién nacido tiene tu dedo en su puñito, te tiene enganchado a la vida.
He aprendido que...todos quieren vivir en la cima de la montaña, pero toda la felicidad pasa mientras la escalas.
He aprendido que...se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta.
He aprendido que...es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias, cuando son pedidos y cuando de ello depende la vida.
He aprendido que...cuanto menos tiempo derrocho, más cosas hago.
jueves, 6 de enero de 2011
¿Con qué sueñan los ciegos?
La respuesta más razonable sería que los sueños de dichas personas estarían impregnados de sensaciones táctiles, auditivas e incluso cinestésicas (sensación de movimiento), pero carentes de contenido visual. No obstante se ha re
alizado estudios recientes
cuya principal conclusión sería, por tanto, que en los sueños de los ciegos congénitos habría activación de ciertas áreas corticales responsables de las representaciones visuales. ¿Cómo podría explicarse, en términos de la anatomía funcional del cerebro, la activación de áreas corticales ‘visuales’ en sujetos que nunca han visto? Para intentar responder a esta pregunta habría que hacer un breve recordatorio de nuestra interpretación actual de la función visual.
lunes, 3 de enero de 2011
Días ilumninados
Hay días iluminados por pequeñas cosas, por nimiedades que te hacen increíblemente feliz: una sobremesa con risas, un juguete de la infancia que aparece en la estantería de un anticuario, una mano que aprieta la tuya, una llamada que no esperabas, unas palabras dulces, tu hijo que te abraza sin pedir otra cosa que un momento de amor... Hay días iluminados por pequeños momentos de gracia, un aroma que te alegra el alma, un rayo de sol que entra por la ventana, el ruido de un chaparrón cuando estás todavía en la cama, las aceras nevadas o la llegada de la primavera y sus primeros brotes. Hay días hechos de nimiedades, días de los que uno se acuerda mucho tiempo sin que pueda verdaderamente saber por qué. (Marc Levy) "el primer día"
La fuerza de un besico
Con los ojos vendados oyó las risitas de las niñas. Notó los pasos y la presencia de alguien... y pasó de largo. Unas risitas más y otra niña pasó por delante de él, casi se paró, pero intuyó que el beso se lo llevaba Antonio, que estaba un poco más allá. Los pasos de la tercera chica se detuvieron delante de él. Reconoció un aroma de fruta familiar al tener el cuerpo de ella al lado. Carlos sintió un poco de vergüenza cuando ella le susurró al oído: “me gustas“, y notó casi en la comisura de los labios, la calidez de la boca de ella.
¡Que criaturas!
Un besico.
domingo, 2 de enero de 2011
...ayuda lo mismo que masticar chicle...
sábado, 1 de enero de 2011
Regala sonrisas, es gratis.
Nos encontramos en tiempos difíciles, para unos más que para otros. Crisis, paro, rebaja de sueldos, congelación de salarios, subida de luz...¿Qué podemos hacer? quejarnos y saber manifestarnos en el momento y lugar oportuno, mientras ...¿qué trabajo cuesta sonreir?
mantener el buen humor, ayudar a la salud, embellecer el rostro y despertar buenos pensamientos.
La sonrisa enriquece al que la recibe, sin empobrecer a quien la ofrece.
Nadie es tan rico que pueda pasarse, sin sentir la necesidad de una sonrisa y nadie es tan pobre que no puede hacer un obsequio con su sonrisa.
La sonrisa puede desterrar el aburrimiento y despertar la creatividad y el entusiasmo.
La sonrisa es un verdadero antídoto que la naturaleza tiene en reserva para todos.
Únicamente tiene valor en el preciso momento que se regala.
Si ves que te rehusan una sonrisa que creías merecer, se generoso y ofrece la tuya, nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreir a los demás.
Sonríe hasta que notes que tu severidad se haya desvanecido.
Que no se desperdicie esa alegría fruto de tu amable sonrisa.