Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

sábado, 25 de junio de 2011

Eungenio Salvador Dalí

Eungenio Salvador Dalí, como decía Mecano en su famosa canción en la que describía en muy grandes pinceladas a este genio loco y extravagante creador de obras de una belleza indescriptible. Mente prodigiosa capaz de plasmar imágenes que sólo un "loco" es capaz de ver. Merece la pena ver su obra.

...De donde acaba el genio
A donde empieza el loco

Si te reencarnas en cosa
Hazlo en lápiz o en pincel
Y gala de piel sedosa
Que lo haga en lienzo o en papel...

Para muestra de cómo se las gastaba:
Dalí conoció en 1929 a Gala, hija de un abogado ruso y compañera del poeta surrealista Paul Eluard. La vio por primera vez en la terraza del hotel Miramar, en Cadaqués, junto a su marido. Quedaron en encontrarse a la mañana siguiente, en la playa. Dalí decidió prepararse para el encuentro de una manera totalmente simbólica. Se arremangó la ropa para hacer resaltar el bronceado. Se puso al cuello un collar de perlas y en la oreja un geranio rojo. Se hirió al afeitarse la axila y se embadurnó el cuerpo con su propia sangre, a la que agregó una mixtura de cola de pescado, estiércol de cabra y aceite. Pocos meses después, profundamente enamorados, se van a vivir juntos. Desde aquel momento. Gala será para Dalí amante, amiga, musa y modelo


Un poquito de su obra:

viernes, 17 de junio de 2011

Las pequeñas cosas

A veces creemos que tenemos una personalidad muy afianzada. Que a nuestra edad nada ni nadie nos puede influir, pero qué equivocados estamos. Nadie pasa por nuestro lado sin dejar huella, más o menos profunda, pero la deja, para bien o para mal. No nos damos cuenta, pero después de conocer a determinadas personas se nos abren los ojos a nuevos horizontes hacia existencias de las que no éramos conscientes o bien no nos habíamos interesado por ellas porque no habíamos recibido el estímulo necesario. Cada paso que damos va impregnado de nuevas vivencias. Incluso las cosas más sencillas que pueden pasar desapercibidas, las personas que un día al tropezar con nosotros nos miran y en su mirada vemos que existen, nos muestran una sonrisa llena de mensajes fácilmente interpretables si prestamos atención, mensajes tan simples como "respóndeme con otra sonrisa". Disfruta con esta canción del incombustible Serrat. Hagamos caso de las pequeñas cosas. Vivamos abiertos a los nuevos estímulos y saquemos provecho de ellos. Un besico de buenas noches.

miércoles, 15 de junio de 2011

¡Señoras.... les pido perdón por ello..!

Me ha mandado un amigo estas palabras de Santiago Gamboa por correo electrónico y estando como estoy una en esa edad crítica en la que los jóvenes comienzan a llamarte de usted, te dicen: pase señora, o lo que es peor, le preguntan a tu madre que si eres su hermana (tontos del culo y miopes, no tienes otra explicación), pues oye que lo he copiado aquí para que las que nos encontremos en este trance, no alivie un poco el paso del tiempo.

Palabras de Santiago Gamboa, escritor colombiano:


Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto.


Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y algunas más... son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.


Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa.


Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.


Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.. Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas, otras con resabios de esas épocas.... que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.


Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades!, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.


Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.


Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 40 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte.. "¿Qué estás pensando?" No le interesa lo que estás pensando!!!


Si una mujer de más de 40 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 40, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.


Son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.. Una mujer de más de 40, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.


Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.


Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 40 y por múltiples razones.


Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40,50, 60 inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50. pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.


¡Señoras.... les pido perdón por ello..!!!

lunes, 13 de junio de 2011

Ver más allá.


A veces las cosas no son tan sencillas como perecen. Nos engañamos nosotros mismos queriendo ver lo que no hay porque es más sencillo o nos interesa ver la realidad. Vamos tan a lo nuestro que no nos paramos en los demás, qué sienten, qué piensan, cómo pasan el tiempo libre...
Pasamos mucho tiempo con esas personas y no sabemos si están casadas si tienen familia...
Tristemente muchas veces vamos interpretando aquello que nos muestran si llegar a ver el trasfondo, tal vez porque no sabemos o no queremos. Somos egoístas. He aquí un cuento. (La música no va a levantar el ánimo pero es preciosa como todo lo de este autor, púlsala mientras lees).


Había una vez…

Un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua…

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró…

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza.

Autor : Jorge Bucay

jueves, 9 de junio de 2011

Dibujando sueños


– ¿Estás dormida? –le preguntó una vocecita dulce a la niña que estaba sentada en el cesped, con los ojos cerrados.

- No, estoy dibujando sueños – susurró ella.

- ¿Y el papel? – abrió los ojos él.

- No, es sin papel, así adentro mío. Así los ángeles entienden mejor lo que quiero – siguió susurrando ella.

- ¿Y si lo que quieres no es bueno para tí? – susurró él.

- No, no. Tengo un trato con ellos. Yo les pido lo que me da la gana y ellos lo acomodan para que sea bueno para mí – dijo ella ahora con los ojos abiertos.

- ¿Y qué dibujaste? – preguntó él, curioso.

- Un ángel. Sonriente y feliz. Para que en mi sueño juegue conmigo.

- ¿Y por qué no juegas con otros niños?

- Porque no quieren, dicen que soy pobre y que con los pobres no se juega.

- Que tontos son esos niños.

- Yo quiero ser tu amigo ¿Me dejas?

- Si.

- ¿Me enseñarás a pintar sueños como tú?

- Claro que sí. Cógeme de la mano y acuéstate aquí, junto a mí. Cierra los ojos. ¿Ves los ángeles revolotear a nuestro alrededor?

- Si, los veo.

- Están felices porque el sueño que he dibujado se ha hecho realidad.

- ¿Y cuál era?

_¡Tener un amigo!


martes, 7 de junio de 2011

Placeres reunidos



Llueve. La melancolía inunda el espíritu. Añoranza de no se sabe el qué. ¿Tristeza? Tal vez. Pegados bajo el paraguas, pegados, muy pegados. Pensando en...
Placeres de los sentidos, escucha, observa lee, disfruta. Mozart, Dalí y Lorca juntos por unos minutos.

De García Lorca: LLUVIA
...La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.

El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe...

domingo, 5 de junio de 2011

El primer jazmín.

Primera flor en el jazminero. Mi jazminero. Ha perdido la timidez de verse en un nuevo hogar y hoy por fin se ha asomado una flor a la ventana de esta primavera. Detrás de éste abrirán muchos otros, ya incipientes en la planta, pero como éste ninguno. ¿Por qué? Porque es mi primer jazmín.
A Mª Luisa (La gata) también le ha gustado.




viernes, 3 de junio de 2011

Cuando era joven.

No te dejes madurar, mira lo que pasa.


CUANDO ERA JOVEN,
LA VIDA ME PARECÍA MARAVILLOSA,
UN MILAGRO, ERA HERMOSA, MÁGICA.
Y TODOS LOS PÁJAROS EN LOS ÁRBOLES
CANTABAN TAN FELIZMENTE
CON ALEGRÍA Y JUGUETONES, ME MIRABAN.
PERO LUEGO, ME MANDARON FUERA
PARA APRENDER A SER SENSATO,
LÓGICO, RESPONSABLE, PRÁCTICO.
ME ENSEÑARON UN MUNDO
DONDE PODÍA MOSTRARME DIGNO DE CONFIANZA,
CLÍNICO, INTELECTUAL, CÍNICO.
HAY MOMENTOS CUANDO TODO EL MUNDO DUERME
EN QUE LAS PREGUNTAS SE VUELVEN DEMASIADO PROFUNDAS
PARA UN HOMBRE TAN SENCILLO COMO YO.
¿QUIERES DECIRME, POR FAVOR, LO QUE HEMOS APRENDIDO?
SE QUE SUENA ABSURDO
PERO, POR FAVOR, DIME QUIÉN SOY.
AHORA, CUIDADO CON LO QUE DICES
O TE VAN A LLAMAR RADICAL,
LIBERAL, FANÁTICO, CRIMINAL.
¿NO QUIERES APUNTARTE?
NOS GUSTARÍA SENTIR QUE FUERAS
ACEPTABLE, RESPETABLE, PRESENTABLE, UN VEGETAL.

HAY MOMENTOS CUANDO TODO EL MUNDO DUERME
EN QUE LAS PREGUNTAS SE VUELVEN DEMASIADO PROFUNDAS
PARA UN HOMBRE TAN SENCILLO COMO YO.
¿QUIERES DECIRME, POR FAVOR, LO QUE HEMOS APRENDIDO?
SE QUE SUENA ABSURDO
PERO, POR FAVOR, DIME QUIÉN SOY, QUIEN SOY, QUIEN SOY.

CUANDO ERA JOVEN
LA VIDA ERA CONDENADAMENTE MARAVILLOSA

jueves, 2 de junio de 2011

Estupidez transitoria

Me ha parecido interesante este artículo de Carmen Posadas. Lo comparto.
Lo titula "Yo soy yo y mis contradicciones" Mas artículos suyos por si interesa AQUÍ

Hay dos reflexiones de Ortega y Gasset sobre las relaciones de pareja que siempre me han interesado pero que hasta el momento consideraba antagónicas. Una dice, más o menos, que el enamoramiento es un estado de estupidez transitoria. La otra afirma que la elección amorosa nunca es inocente y que responde a necesidades del individuo. De modo que si uno se enamora de un impresentable siempre hay algo, tal vez una carencia o un oscuro deseo, detrás de esta elección equivocada. ¿En qué quedamos entonces? ¿En que el amor es ciego y lo vuelve a uno tan lelo que no sabe calibrar a la persona que tiene enfrente? ¿O por el contrario sí sabemos lo que queremos, aunque lo que queramos no sea lo mejor para nosotros? Confieso que durante gran parte de mi vida me he identificado solo con la primera de las teorías. Ahora en cambio, con el paso de los años y con la experiencia, he llegado a comprender también la segunda y ver que no desmiente la primera. Lo curioso del caso es que estudios científicos actuales vienen a corroborar ambas teorías. Ahora sabemos que el enamoramiento es, en efecto, un estado de estupidez transitoria producido por un cóctel de hormonas y sustancias naturales de efectos dopantes que hace que uno no vea defecto alguno en la persona amada. Una ceguera selectiva cuya duración incluso está medida: se calcula que dura alrededor de dos años y medio. La confirmación científica de la segunda teoría la encontré hace unos días en la prensa. Por lo visto, neurólogos de la universidad de Toronto, investigando el neurotransmisor vasopresina (la hormona responsable de los lazos efectivos), han hecho un interesante descubrimiento. Una vez comprobado que hay personas hormonalmente más proclives a la infidelidad que otras, observaron que incluso las más infieles logran vencer la tentación siempre que haya lo que ahora llaman la “autoexpansión”. El experimento consistió en lo siguiente: se pidió a personas felizmente casadas que valorasen el atractivo de individuos del sexo opuesto en una serie de fotos. Estas personas hicieron lo obvio: puntuar más alto a los más atractivos. Luego se les presentó una serie de fotos similares pero se les informó que ciertas personas fotografiadas estaban interesadas en conocerles. Curiosamente, al saberlo, los participantes daban a esas personas puntuaciones más bajas que la vez anterior porque, en cuando se sentían atraídos por alguien que amenazaba su relación automáticamente se decían: “Tampoco es gran cosa”. Vista la reacción, la conclusión a la que llegaron los científicos es que puede que no sea solo el amor lo que mantiene unidas a las parejas sino la idea de que ese compromiso mejora nuestra vida o amplía nuestros horizontes. En otras palabras, se rompen menos las relaciones que confieren algo, ya sea equilibrio, paz o por el contrario emoción, o más prosaicamente estatus o dinero, lo que sea que necesite esa persona para sentirse mejor. Sin embargo, es necesario saber que ese “algo” no siempre es bueno; a veces hay gente que necesita caña, lo que explica ciertas relaciones bastante torturadas. Ahora sabemos a ciencia cierta que uno se vuelve ciego cuando se enamora pero que, aún sin ser consciente de ello, la elección amorosa no es tan caprichosa como antes parecía. Una explicación, como ven, muy parecida a la que daba Ortega y Gasset años atrás. Pero entonces, si es tan sencillo y uno siempre busca lo que necesita, ¿por qué nos equivocamos tanto y elegimos a gente que no nos hace felices? La respuesta es que hay una diferencia notable entre lo que uno cree que busca y lo que busca en realidad. Por ejemplo, una persona puede pensar que lo que necesita es pasión, aventura o emoción cuando lo que le va realmente es la tranquilidad o alguien que lo mime y apoye aunque sea menos interesante o trotamundos. “Yo soy yo y mis circunstancias”, decía Ortega, y servidora de ustedes se atreve a enmendarle la plana y afirmar que es más certero decir "Yo soy yo y mis contradicciones". En mi caso, desde luego, son tantas y tan asombrosas que necesito un artículo entero para explicarlas, de modo que lo haré la próxima semana.