Cuando comienza un nuevo año siempre nos proponemos algún propósito, algún sueño que alcanzar, algún proyecto que implique entusiasmo e ilusión que nos ayude a seguir la vida con optimismo. Unas veces se abandona al poco tiempo pues pueden surgir obstáculos, otras veces nos rendimos sin más, y muchas otras llegamos al final, contra viento y marea, hasta conseguir lo propuesto llenos de satisfacción. Es entonces cuando nos merecemos un premio y debemos dárnoslo, un capricho ( cada uno lo que crea que se merece).
Un secreto para no desesperar...que los proyectos sean conseguibles.
Dejo aquí un pequeño párrafo de la película/libro PERDONA SI TE LLAMO AMOR, que puede ayudar a darle importancia a las cosas que realmente la tienen.
"No os preocupeis por el futuro. O preocuparos si queréis, pero sabiendo que eso ayuda lo mismo que masticar un chicle para resolver una ecuación matemática. Los verdaderos problemas de la vida seguramente serán cosas que ni se te habían pasado por la cabeza, de esas que te cogen por sorpresa a las cuatro de la tarde de un martes perezoso. Cada vez que te asustes haz una cosa: ¡canta!"
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