Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

martes, 27 de julio de 2010

Cayitas

Aunque se la conoce también como la Casa del Santo Oficio, popularmente es más conocida con el nombre de Las Cayitas, nombre que se le da por las últimas propietarias del palacete, que lo habitaron entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Doña Caya Arias Castellanos, y después su hija Doña Caya López Arias.

Está ubicada en la calle Cartagena de Alcantarilla (Murcia) y fue construida en el siglo XVIII, albergando durante largo tiempo el Tribunal Comarcal de La Inquisición. En la fachada principal vemos el escudo con los símbolos de su heráldica: La Cruz, flanqueada por la espada y el laurel. En 1982 fue declarada Monumento Histórico Artístico de carácter nacional y restaurada por la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Alcantarilla. En la actualidad este edificio se ha hecho funcional siendo sede de la Biblioteca Municipal de Alcantarilla.

Según José Riquelme y María Soto.

El Tribunal de la Santa Inquisición se reunía en Alcantarilla (Murcia) en la Casa del Santo Oficio, Casa de las Cayitas o Casa de la Inquisición (tiene tres denominaciones en la actualidad), muestra de la arquitectura de los s. XVII y XVIII. Era uno de los tribunales inquisidores que existían en España.

Aquí se congregaban para celebrar los juicios sumarísimos de la España inquisitorial a prostitutas, homosexuales, brujas... por eso a la localidad de Alcantarilla, se la conoce con el sobrenombre de "pueblo de las brujas", ya que, por aquella época, abundaban en esta plaza.

En dicha casa, aún se conservan las mazmorras donde se encerraba a los condenados, a la espera de la celebración del juicio sumarísimo, para posteriormente trasladarlos, en carros, hasta Toledo, a fin de ejecutarlos en la hoguera o al garrote vil.

Las mazmorras están en el subsuelo y sus ventanitas a la altura de los ojos a ras del suelo. Resulta estremecedor, asomarse desde dentro hacia afuera.
La ventana inferior corresponde a una de las mazmorras

La ventana desde el interior


Una de las mazmorras

Cuenta la historia que rondaba por Alcantarilla una bella mujer, tan bella como inteligente. Vivía cerca de lo que ahora es el barrio de San Roque. Estaba sola, no se le conocía marido. Un día llegó al pueblo y se dedicó a coger agua del río en el paraje de Agua Salá y a venderla por los alrededores de la plaza, a los comerciantes que en ella vendían sus productos. Un buen día el hijo de uno de ellos,no daré detalles para que no se asocie a nadie, se enamoró de ella. Empezó a rondarla día tras día, sin obtener ningún gesto por parte de ella.

Rosario que así se llamaba nuestra mujer, aconsejaba y siempre muy bien, a los mercaderes de cómo hacer para vender mejor sus productos. De los a trueques que debían hacer para sacar más dineros por sus mercancías. Por temor a su insistencia, al padre del mozo que la rondaba no le decía nada, y éste se enfadó, pues vio cómo sus vecinos vendedores veían crecer sus beneficios y él no. El hijo al ver que era despechado por la joven, comenzó a decir que era muy rara de la forma cómo se cumplían sus presagios en cuanto a los consejos que daba.

El pueblo, temeroso de las brujas y de la brujería no pensó que era la inteligencia de la muchacha y su visión del mercado, lo que le hacía dar esos consejos. Comenzó el rumor de que Rosario era una bruja, de tal manera que la autoridades intervinieron haciéndole un juicio en la Casa de la Inquisición, en el que por miedo declararon muchos vecinos del pueblo, entre los que se encontraba el chico despechado. Fue declarada bruja y se la llevaron a ejecutarla. Pobre Rosario, su único pecado fue ser inteligente y querer ser útil a sus vecinos.

Lógicamente esta historai es inventada, pero podía haber ocurrido ¿verdad?

El Santo Tribunal fue suprimido durante el reinado de Fernando VII en el siglo XIX y, como referencia de la existencia de este tribunal de la sangre, se encuentra una inscripción en el pie de una pila de mármol de la parroquia de San Pedro Apóstol en la que se advierte la presencia de D. Ginés de Saavedra Pacheco, Comisario del Santo Oficio de la Inquisición, quien diera por su devoción esta pila de agua. La inscripción dice así: "el doctor D. Ginés de Saavedra y Pacheco, comisario del Santo Oficio de la Inquisición, Capellán Mayor de las galeras de España dio por sus devociones esta pila de agua bendita a esta parroquia de la villa de Alcantarilla. Génova año 1.723."


1 comentario:

  1. MARI CARMEN OLMOS NICOLAS3.11.10

    YO RECUERDO LA CASA DE LA INQUISICION CUANDO ERA MAS PEQUEÑA, IBA AL COLEGIO JACINTO BENAVENTE Y TENDRIA, 11 O 12 AÑOS. CUANDO SALIAMOS A LAS 5, (ENTONCES LA JORNADA ERA POR LA MAÑANA Y POR LA TARDE), UNOS AMIGOS Y YO IBAMOS ALLI A JUGAR, ENTONCES ESTABA EN RUINAS Y EL EDIFICIO TENIA UN SOTANO, UNA PRIMERA PLANTA Y OTRA MAS ALTA, AHORA QUE LO PIENSO ERA UN POCO PELIGROSO PUES ESTABA TODO MUY VIEJO Y EN RUINAS, COMO YA HE DICHO ANTES. ALLI NOS CONTABAMOS HISTORIAS Y SALTABAMOS DE LA PRIMERA PLANTA A LA SEGUNDA. UN DIA ME QUITARON LA MOCHILA, EL SUSTO FUE TREMENDO, MI MADRE SE ENTERO DE LAS MOVIDA, LA MOCHILA APARECIO (LA HABIA ESCONDIDO UNO DE LOS AMIGOS),TUVE EL CORRESPONDIENTE CASTIGO Y CREO QUE DEJAMOS DE IR, PERO DE TODOS MODOS LO RECUERDO CON MUCHO ANHELO Y CARIÑO.

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