Son muchas la veces, al menos yo, en la que nos paramos a meditar sobre nosotros, nuestra vida, nuestras familias, nuestros amigos, nuestro lugar de trabajo, nuestros conocidos... queda ya poco por lo que meditar desde luego. Desde luego cuando lo hacemos nos vemos en el centro de la meditación, el ojo sabio que todo lo ve, el centro del universo. Nosotros y lo demás alrededor. Yo sola. Semejante al cuadro naif con el que he querido ilustrar esta entrada. Sé que yo ya no soy yo, que no me pertenezco, que soy yo y lo que me rodea, que sin lo que me rodea no sería como soy. La influencia del entorno, gran tema de debate entre los pedagogos de todas las épocas.
Creo que me he puesto muy... no se como explicarlo, ni quiero ponerle adjetivo por si yo misma me molesto. Va a ser mejor oir a Ryuichi Sakamoto. ¡Merece lapena!
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