Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

lunes, 21 de marzo de 2011

Sakura (cerezo)


Todos los años, al inicio de la primavera, ocurre uno de los eventos más esperados del Japón: El florecimiento de los Cerezos.

Los Cerezos, Sakura en japonés, pasan la mayor parte del año como árboles simples, sin más colores que el verde de sus hojas. Ademas durante el invierno, pierden sus todas sus hojas y quedan solo sus ramas. Pero justo cuando uno piensa que este árbol, tan sencillo y sin otro interes que justifique su presencia casi universal en todos los parques del Japón, llega la primavera y nos trae la respuesta.


En el transcurso de una semana las primeras flores comienzan a aparecer y antes de que te des cuenta, adonde uno vaya, están estos hermosos árboles cubiertos enteramente de flores. Bajo la luz del sol, el delicado rosado de las innumerables flores en cada árbol, reflejan no solo una serenidad intoxicante, sino que reflejan la esperanza de una nueva primavera. Después de aguantar el frío y la desolación del invierno, la fuerza de vida que se escondía en el árbol, sale a contagiar a todos los que lo rodean.


Aprovechando el poco tiempo que trae este regalo, los japoneses rápidamente crean su festival de Hanami. Hana, flor en japonés y –mi, del verbo ver, resume el propósito simple. A la sombra de los Sakura, reunidos con las amistades y la familia, y compartiendo la comida que todos aportan, los japoneses celebran la vida. De hecho, en la sociedad japonesa losSakura representan lo efímero de la vida humana ya que las flores desaparecen completamente en solo una o dos semanas.


Que la primavera haga renacer en ese hermoso país la luz que tanto necesita en estos momentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario