Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

lunes, 20 de diciembre de 2010

El árbol de los problemas


El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación: Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequños hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto un rato antes.

“Oh, ese es mi árbol de problemas“, contestó. “Sé que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez“.

“Lo divertido es“, agregó sonriendo, “que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior“. Jorge Bucay



Hoy he aprendido ...
...que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tenga alrededor, sino las personas.
...que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto.

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