Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

domingo, 28 de diciembre de 2014

¡Va de besos!



Regálame un beso para esta noche, por si me cuesta dormir. Que sea dulce, por si hace frío y no estás conmigo. Que sea valiente, por si acaso. Envuélvelo como quieras: con palabras o caricias, con una mirada o un rubor a juego con este lazo rojo que desato. Regálame un beso que no se gaste, que pueda guardar en los bolsillos y tocarlo con los dedos mientras paseo una tarde de invierno. Un beso que sea un cuento de princesas con final abierto, que me rescate de desiertos y naufragios, que me lleve lejos y me llegue al corazón, que me dé las buenas noches y me despierte sin que se rompa lo que sueño.

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