Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

viernes, 24 de agosto de 2012

No vale la pena andar por andar

Poquito a poco entendiendo que no vale la pena andar por andar, que es mejor caminar para ir creciendo. Pues eso, que no merece la pena andar por andar. A veces nos ofuscamos llorando porque el sol se ha escondido que no disfrutamos de las estrellas que salen. Cuando emociones contradictorias forman un ramo y nos empeñamos en regodearnos en aquellas que nos provocan más sufrimiento desechando aquellas que nos van a hacer bien, somos como la oruga que no quiere hacer su capullo porque pronto dejará de ser oruga, sin percatarse que no tardará mucho en convertirse en una bella mariposa. No miremos sólo a la puerta que se cierra observemos atentamente poruqe enseguida hay otra que se abre. Dice un amigo mío que el fracaso no existe, simplemente es otro resultado. Disfutemos un poco escuchando a Chambao.

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