Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

sábado, 19 de noviembre de 2011

La vida sigue


Se sentó en la silla, mirando por la ventana. Oía el tic-tac del reloj de cuco colgado sobre la pared lateral. Pensaba que nunca volvería a verlo. Triste, muy triste comenzó a llorar. Esperanza rota, sueños destrozados. Cuando daba el más hondo suspiro la puerta se abrió y apareció. No pudo controlar su grito de alegría.
Moraleja: la esperanza NUNCA debe perderse.
A pesar de TODO la vida sigue.

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