Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi baúl de recuerdos

Alguien dijo recordar es volver a vivir...y de vez en cuando hay que airear esos recuerdos que aunque no sean más que eso, fueron momentos vividos, algunos sufridos, pero nuestros.
A mi me tira el magisterio, no lo puedo remediar (no sé por qué será) y me ha llegado un correo que ha provocado esta entrada y pongo una imágenes que a l@s que tenemos cierta edad nos va a traer a la memoria días largos de escuela, de cuando éramos muchos en el aula, teníamos clase mañana y tarde e incluso teníamos que ir los sábados. Escuela en la que la maestra ponía la "máxima" del día en la pizarra, se cantaba a diario el cara al sol, de pie, junto a nuestro pupitre, se rezaba todos los días, los viernes se escribía el evangelio del domingo en la pizarra y en mayo cantábamos con flores a María, le recitábamos poesías, y por supuesto le llevábamos flores, aunque fueran las que les quitábamos a los geránios del patio de nuestra casa.
Por supuesto las niñas en una clase y los niños en otras. Años de caligrafías, de "muestras" interminables en las libretas para mejorar la letra, de cuadernos de cuentas y más cuentas, que cuando te sentías feliz porque se acababa, resulta que tenías que empezar el del número siguiente que además eran más dificiles. ¡¡Qué días aquellos!!







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