Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

viernes, 27 de enero de 2012

HOLOCAUSTO

Voy a transcribir un artículo de un gran amigo mío, Jose Antonio, con el que viajamos con mucha frecuencia. Este verano pasado hemos tenido la suerte de ir de nuevo a Tierra Santa, con la extensión a Jordania. Católico o no, es una tierra maravillosa, y si además se es católico y creyente, es EMOCIONANTE.
Este verano nos hemos decido a ir varios matrimonios y revivir lo SENTIDO en la Semana Santa que allí, en esa tierra de contrastes, experimentamos. Si hay algún curioso que quiera echar un vistazo, aquí tengo el blog que juntos escribimos.
Bien, éste es el artículo. Es penoso recordar pero no se puede olvidar, deseando que una cosa así no vuelva a pasar, aunque por desgracia, a menor escala, sigue ocurriendo en otros países.

27 de Enero, Día Internacional en recuerdo de las víctimas del Holocausto

Hoy, viernes 27 de enero, es la fecha elegida por Naciones Unidas en memoria de las víctimas del Holocausto. El Día Internacional de Conmemoración se adoptó en noviembre de 2005, porque en un día como hoy -pero de 1945- el ejército soviético liberó el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia.

A mediados de enero de 1945, cuando las fuerzas soviéticas se aproximaban al complejo de Auschwitz, los SS comenzaron la evacuación del complejo del campo: cerca de 60.000 prisioneros fueron forzados a marchar hacia el oeste, y miles habían sido asesinados en los campos días antes que comenzase esa “marcha de la muerte”. Decenas de miles de prisioneros, mayoritariamente judíos, fueron obligados a marchar hacia la ciudad de Wodzislaw, en la parte occidental de la Alta Silesia, mientras los SS disparaban contra cualquiera que se quedase atrás. Los prisioneros sufrieron también las condiciones meteorológicas extremas propias del mes de enero, hambre, etc. Más de 15.000 presos murieron durante la marcha. Al llegar a Wodzislaw, los presos fueron transportados en tren hacia campos de concentración, principalmente Flossenbürg, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Buchenwald, Dachau y Mauthausen, en un viaje que duraba varios días, sin comida ni agua; muchos prisioneros no sobrevivieron al transporte. A finales de enero de 1945, 4.000 prisioneros fueron enviados a Blechhammer, un subcampo de Auschwitz. Aproximadamente una cuarta parte de los presos murieron durante la marcha hacia Gross-Rosen. Tras un breve período, el resto de los presos fue trasladado al campo de Buchenwald.

El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas entraron en Auschwitz y liberaron a los más de 7.000 presos restantes, la mayoría de los cuales estaba a las puertas de la muerte. Se ha estimado que aproximadamente un mínimo de 1.300.000 personas fueron deportadas a Auschwitz, entre 1940 y 1945, de los que al menos 1.100.000 fueron asesinadas.

El objetivo de esta jornada es prevenir futuros genocidios y simultáneamente repudiar todos los genocidios que han ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad. Las Naciones Unidas describieron este día como especial y un muy “importante recordatorio de las enseñanzas universales del Holocausto, atrocidad sin igual que no podemos simplemente relegar al pasado y olvidar”. Se calcula aproximadamente en doce millones de personas las que fueron aniquiladas en el Holocausto que generó el nazismo, de los cuales la mitad fueron judíos. Auschwitz se ha convertido en un símbolo de la irracionalidad del género humano y un recuerdo de lo que puede ser el infierno en la Tierra frente a los revisionismos y los intentos de ocultar el pasado.

Este año 2012 también se conmemoran los 70 años de
la Conferencia de Wannsee -20 de enero de 1942- en la que Hitler presentó explícitamente a sus oficiales de más alto rango los planes para el asesinato industrializado y en gran escala de los judíos. Wannsee fue el lugar donde el alto funcionariado nazi, con Adolf Eichmann a la cabeza, puso en marcha "el exterminio organizado de los judíos europeos".

La Conferencia de Wannsee, de apenas 90 minutos de duración, había sido convocada como un "desayuno de trabajo" por el jefe de Seguridad del Reich, Reinhard Heydrich, con asistencia de Eichmann y los secretarios de Estado de los principales ministerios. Su único tema era la planificación de la "solución final", cuyo protocolo redactó Eichmann, máximo responsable y coordinador de las deportaciones, aunque la responsabilidad última correspondía a Heinrich Himmler, jefe de las SS.

Yad Vashem: el centro mundial de conmemoración del Holocausto

El pasado verano, visitamos en Jerusalén el Museo del Holocausto. Es verdaderamente impresionante. El Museo de la Historia del Holocausto lo narra desde una perspectiva judía única, exponiendo las experiencias de las víctimas a través de objetos originales y testimonios de sobrevivientes. Es un museo multidisciplinario e interdisciplinario, que permite al visitante asimilar la abundante información a través de una vivencia sensorial multidimensional.

La estructura de hormigón mide 180 metros en forma de flecha, que penetra en la montaña de un lado a otro. Las galerías que describen la compleja situación de los judíos durante esos terribles años se abren como ramas del corredor central. La salida, en el extremo de la flecha, es hacia el paisaje de la Jerusalén moderna. Al final del relato histórico se encuentra la Sala de los Nombres – la colección de las Hojas de Testimonio-, un monumento recordatorio a los millones de víctimas del Holocausto.

En este otro video que os adjunto, el rabino Israel Meir Lau, Presidente del Consejo de Yad Vashem habla de la importancia de conmemorar a los judíos asesinados en el Holocausto. El rabino Lau, él mismo un superviviente de Buchenwald, hace una llamada a los judíos de todo el mundo para aunar esfuerzos en recuperar el nombre de cada víctima del Holocausto, por medio de la cumplimentación de las Hojas de Testimonio en su memoria y su envío a Yad Vashem.


HATIKVA (La Esperanza)

Las palabras de Hatikva tienen un profundo significado tanto para los judíos de Israel como para los de la diáspora.

No es únicamente un himno nacional sino que se ha convertido también en un himno del pueblo Judío.

La letra es la primera de las 9 estrofas del poema Tikvatenu, “Nuestra Esperanza”, escrito por el poeta Naphtali Herz Imber (1856-1909), que se inspiró en la fundación del pueblo de Petah Tikvah (Israel) en 1878.

La música está basada en una vieja canción folclórica de Moldavia (Carul cu Boi ó Carro y Bueyes).

En Petah Tikvah, Imber leyó Tikvatenu a Samuel Cohen, un granjero de Rishon L’Zion (Israel), inmigrante de Moldavia, que cantó el poema uniéndolo a la melodía de la canción folclórica, y desde entonces se popularizó así.

Mientras palpite el corazón
de un alma judía,
y rumbo al Oriente
dirija la mirada.

No estará perdida aún nuestra esperanza,
esa esperanza de dos mil años,
de ser un pueblo libre en nuestra tierra,
la Tierra de Sión y Jerusalén.

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