Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa

domingo, 26 de septiembre de 2010

A una cuentacuentos de Educación Infantil


Todos "disfrutamos" de días malos, menos malos y buenos. En alguna ocasión he dicho que la felicidad no existe, pero sí momentos felices. Son esos momentos los que tenemos que disfrutar, exprimir hasta la última gota. Algunas veces pueden ser situaciones sencillas que se presentan de forma imprevista y que tal vez por no esperadas sorprenden y llenan de gozo. A mi me pasó el otro día. Entré en un aula y vi como una maestra contaba un cuento a unos niños de educación infantil. Ella sentada en una silla pequeña, para que la altura no marcara distancia en la situación. Los niños y niñas sentados en la alfombra mirando hacia ella, que gesticulaba mostrando las imágenes del cuento. Puedo asegurar que sus caras alegraron mi día. Con los ojos prendidos de los gestos de la maestra, observando atentos cada dibujo. La maestra metida en el papel de la protagonista del cuento, disfrutando tanto o más que ellos. Fue un rato mágico. Lástima no haber tenido una cámara de fotos y haberlo cazado para siempre, claro que tal vez el clic hubiera roto el encanto. Gracias compañera por haberme proporcionado este hermoso momento. Ese día fue un día de los menos malos.

1 comentario:

  1. No tengo palabras,fíjate que eran 21 niños de tres años,algunos de dos,acabando de aterrizar en la escuela y con una persona que no conocen de nada...¡asombroso ! cada día me siento más maestra,no hay nada más feliz que trabajar en lo que más te gusta,esas son las recompensas y el alivio de mis compañeras que intento ayudarles en lo que puedo.Gracias.

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